Este
libro es raro. Eso pensé la primera vez que lo leí. Sin embargo,
ahora es uno de mis libros preferidos e imprescindibles. Melville es
el autor de la archiconocida Moby Dick y son historias que no pueden
ser más diferentes, o quizá son la cara y la cruz del mismo tema: la lucha por lograr un objetivo o tirar la toalla por completo. El
protagonista, Bartleby, es un hombre apagado, sin pasión ni
ilusiones, aparte de estar en la oficina y pasar lo más
desapercibido posible. Cuando su jefe le pide algo que sobrepase su
tarea rutinaria, él responde “preferiría no hacerlo”. El efecto
que produce es una mezcla de extrañeza, lástima y risa. El empleado
insiste en mantener esa actitud de resistencia pasiva hasta sus
últimas consecuencias.
Sobre
lo que significa la historia hay muchas teorías. La más evidente es
la crítica hacia la forma de vida del adicto al trabajo, pero
Bartleby no es un empleado ejemplar. Quizá se refugia en la oficina
por temor a la vida ahí afuera, y parece claro que es una persona
inmensamente introvertida, pero el detalle de la famosa frase, ese
“preferiría no hacerlo” es el enigma que te descoloca y te hace
pensar que hay dobles significados ocultos en el libro.
Yo
tengo mi teoría personal, según la cual Bartleby personifica la
apatía absoluta, la falta de ganas de vivir, la rutina que te mata
literalmente. Si sigues sus pasos y empiezas a dejar de hacer cosas,
por quedarte en tu supuesta zona de confort, acabas igual de mal que
él. Puedes empezar por pensar que esa pequeña tarea que supone un
esfuerzo extra no te apetece y no la haces, y llega otra y tampoco la
haces, y te instalas en lo malo conocido antes que buscar lo bueno
por conocer.
Recomiendo
este libro por su originalidad, por lo bueno que es a pesar de lo
breve y en apariencia sencillo, y especialmente a las personas que
estén deprimidas o desanimadas, porque puede ser como un tratamiento
de choque que te despierta y te hace reaccionar, porque todos podemos
ser Bartleby en algún momento, y nunca es tarde para cambiar de
trayectoria y vivir una vida de verdad, no una existencia gris en un
trabajo aburrido en la más absoluta soledad.
Muy buena reseña bro
ResponderEliminar