Reseña: El misterio de la luz, de Purificación González Ibeas




Género: juvenil, suspense, misterio histórico
Páginas: 368

Sinopsis:

Escrita en un doble plano narrativo, es una novela que mezcla elementos del thriller policíaco y de la novela juvenil con la más clásica tradición de la novela histórica de corte medieval.
La trama se desarrolla a medio camino entre la época medieval y el siglo actual, siendo el hilo conductor entre ambas épocas un objeto misterioso, dotado de extraordinarios poderes que atrae la atención de las protagonistas. 

Este libro comienza con la historia de tres adolescentes, una novicia del siglo X; Mar, una chica de nuestra época que se va de vacaciones al pueblo, sola con su abuela; y Ana, coetánea nuestra también, que se muda con su familia desde el norte de España a Madrid.

Poco a poco conoceremos el hilo que conecta las tres historias, dentro de un estilo, digamos, costumbrista, con algún toque sobrenatural.

Lo de costumbrista lo comento porque se narran escenas cotidianas como: vamos a poner la mesa que vamos a comer. Pero también ocurren cosas menos normales, incluso terribles. Avanza el tiempo, las jóvenes van madurando y vamos conociendo más de sus vidas y del misterio que da título al libro.

Me parece un libro correcto, bien escrito, del que sin embargo no puedo destacar nada en especial, pues a ratos se me hizo algo pesado, como cuando se repite "la luz no te olvida" demasiadas veces. Quizá con otro ritmo y menos páginas, se haría más ameno.

Reseña: La fuente de las sombras, de Toni Plaza Rius




Género: novela histórica, fantasía, romance

Sinopsis:

Tres mujeres que sufrieron por amor en siglos diferentes, pero misteriosamente unidas por el hilo de un mismo destino a través de las épocas. Y, Roma, la ciudad eterna, donde sus fuentes y la antigua tumba de Cecilia Metella, ocultan un gran misterio.
En la antigua Roma, durante el siglo I a. C, mientras Julio César, Pompeyo y Craso se enfrentan por el poder de la República, dos jóvenes viven un amor imposible en un mundo en el que todo los separa. Sus almas lucharán por unirse más allá del tiempo.
Mil ochocientos años después, en el siglo XVIII, un desconocido arquitecto recibirá del Papa Clemente XII el encargo de realizar una gran obra para la ciudad de Roma, ya iniciada por el mismísimo Bernini doscientos años atrás. Entonces una hermosa y misteriosa joven se cruzará en su vida alterando su destino.
En la actualidad, una joven viaja sola a Roma con la intención de salvar su matrimonio, sin sospechar que su vida está a punto de cambiar para siempre.
Las vidas de estas tres heroínas se entrelazarán en un apasionado juego de amor, sentimientos, pasiones sin resolver, enigmas y sorprendentes revelaciones, en una trama llena de realidades históricas, misterios y leyendas que conducirán al lector a un final inesperado y sorprendente.


A pesar de lo que dice la sinopsis, lo mejor del libro no es el final del camino sino el trayecto. Se trata de un  entretenido libro que nos pasea por los rincones de Roma en tres épocas paralelas en una trama original que enlaza a todos los protagonistas de momentos tan dispares. En cuanto empiezas a leer te cautiva la atmósfera especial que desprende la historia, o las historias, pues vamos saltando de una época a otra en cada capítulo. El título está muy bien escogido, en su doble sentido. Es decir, tenemos una fuente literal y tenemos la fuente, o el origen, de las sombras del pasado que aparecen en la vida de los demás personajes.

No es novela histórica en sentido estricto, aunque haya personajes reales entre sus páginas. En cuanto al romance, cada una de las tres mujeres protagonistas tiene su propia historia de amor imposible, o al menos, complicado. El elemento fantasía es imprescindible para dar unidad a toda la trama, si bien se podría haber escrito otro libro diferente de trama parecida sin dicho elemento. Yo al menos prefiero esta versión porque le da otra profundidad y un encanto innegable por aquello de los secretos y los momentos misteriosos, que te empuja a seguir leyendo y pasando las páginas sin esfuerzo. El hecho de tener tres escenarios temporales también le da dinamismo a la lectura, pues obviamente te quedas con las ganas de saber qué pasa en una historia cuando se interrumpe para trasladarnos a otra.

El libro está correctamente escrito por lo general, con algunos fallos de puntuación, como no acotar bien los diálogos. En varias ocasiones no pone el título cuando salta de capítulo o no diferencia el tipo de letra. Y en cierto momento habla de calentar leche y lo confunde con café en la misma página, pero es que yo soy demasiado exigente también con estas cosas. Me conformo con poco menos que con la perfección al redactar.

El autor se mete en la piel de las protagonistas y llama la atención que sea un hombre el que narre, incluso en primera persona en el caso de la chica más actual, cómo siente y sufre una mujer por amor. Algunas expresiones y escenas semi-eroticas me parecieron un poco trilladas o pelín ñoñas, como por ejemplo "todo mi ser se estremeció", "embriagaba todo mi ser", etc. 

En resumen, entretenida novela de fantasía e historia, ambientada en un escenario de lujo para amantes de Roma. A mí me gustó bastante, es de esas bonitas historias que te dejan un buen recuerdo y un buen sabor de boca.

De Profundis, por Oscar Wilde. Reseña


Género: ensayo, epistolar, no ficcion

Sinopsis:
En esta larga carta que dirigió desde la cárcel de Reading a su amante lord Alfred Douglas, se revela la parte más viva y más honda no sólo de su clara inteligencia sino también de su compleja personalidad humana. De Profundis marca el punto culminante de la vida y filosofía personal de su autor y evidencia cómo todas las experiencias adquirían para él significado artístico.

Oscar Wilde tiene muchas obras famosas de género diverso. Tenemos, por ejemplo, la archiconocida novela El retrato de Dorian Gray o El fantasma de Canterbury, aparte de obras de teatro y relatos. Esta obra es totalmente diferente a las demás, puesto que se trata de una serie de cartas personales que dirigió a su amante desde la cárcel, en la que acabó debido a la campaña de acoso y derribo por parte del padre del joven a causa de la relación homosexual entre ambos. Las cartas son más bien un diario puesto que no tenía permitido comunicarse con el exterior, y por suerte no se perdieron cuando recuperó la libertad. Toda la inteligencia y maestría que Wilde demuestra en el resto de sus libros se encuentran también en este, a la vez que descubrimos su lado más íntimo y personal. 

Son unas cartas llenas de lucidez, que nos meten de lleno en la mente del amante despechado, de alguien que amó, quizá demasiado, a alguien a quien idolatró sin motivo, tal como llega a reconocer en algún momento. Y desde luego se adivina que el autor le daba cien vueltas al otro en cuanto a nivel intelectual y también a la hora de saber perdonar la crueldad frívola de un chico que no encuentra ya atractivo a alguien caído en desgracia. Con todo el tiempo libre que le daba el estar recluido y haciendo una especie de terapia al poner por escrito todo lo que le rondaba por la cabeza, Wilde logra una obra única y excepcional en torno al mal de amores: por qué se produce, cómo hacerle frente, lo lógico y lo ilógico de la situación, los sentimientos que se desbordan y mucho más, que casi se puede leer en clave de libro de autoayuda.

Oscar Wilde era inteligente y pasional, tal como resume una de sus célebres citas: la mejor manera de enfrentar la tentación es caer en ella. Y por eso mismo, o quizá porque al salir de prisión se vio como un apestado social, volvió a caer en brazos del hombre por el que acabó encerrado. Pero todo ello no le quita valor a este valioso testimonio acerca de los demonios amorosos que a cualquier humano acechan en algún momento de su vida. Altamente recomendable, sin duda.