El desorden que dejas, de Carlos Montero. Reseña


Género: intriga, thriller, novela negra

Editorial: Espasa

397 páginas

Sinopsis:

La novela (Premio Primavera de Novela 2016) es un intenso thriller psicológico protagonizado y relatado en primera persona por Raquel, una joven profesora de literatura en horas bajas que acepta una suplencia en un instituto de Novariz, el pueblo de donde, casualmente, procede su marido.

En su primer día de trabajo, al finalizar las clases encuentra en su bolso una nota que dice: «¿Y tú cuánto vas a tardar en morir?». Decidida, Raquel hará todo lo posible por averiguar a qué se debe esa amenaza y lo que arranca como una historia de acoso a una profesora se convertirá enseguida en un thriller perverso y apasionante. Una disección de la debilidad humana. De la culpa. De la fragilidad de las relaciones. Y de las mentiras y secretos sobre las que montamos nuestras vidas sin calibrar ni ser conscientes de las consecuencias.

La serie basada en este libro la vi del tirón, así que me apetecía leer el libro para comparar. El contenido es bastante parecido aunque cambian algunas cosas. Cuando lees el libro con tranquilidad sin el ritmo audiovisual, te das cuenta de los fallitos que tiene la historia. A pesar de lo cual el resultado es un entretenido thriller que no decepciona.

El estilo narrativo es correcto, directo y fluido, sin florituras ni exceso de descripciones. Mantiene la intriga y emociona a ratos, sobre todo si empatizas con la protagonista y si tienes una mascota querida. El camino de descubrimiento interior de Raquel y su crecimiento personal es de lo más interesante del libro, intrigas aparte. 

Retrata personajes y situaciones muy reales, como el acoso a los profesores, la deriva adolescente, los que creen que el dinero todo lo puede, hacer algo que no veías posible en situaciones post-traumáticas, etc., y por otra parte hay cosas más cogidas por los pelos que le restan algo de verosimilitud como que ella encuentre cosas por casualidad.

Los personajes se mueven en una amplia gama de grises, de manera que tenemos a profesoras muy minuciosas y rectas en su trabajo que a la vez se desenfrenan en su vida privada. La trama gira en torno a la manipulación que sufre la profesora novata, que se ve presionada como una pardilla para que los demás consigan averiguar la verdad tras una muerte que no tiene nada que ver con ella en principio, aunque acabe solidarizándose y viendo que existen más implicaciones de las que podrían parecer de entrada. 

La situación es enrevesada y cada vez se complica más. Está bien contada para que no resulte muy lioso y a la vez el autor juega al despiste con el lector en varias ocasiones. A esto contribuye el hecho de que haya dos narradores en la historia, la propia profesora viva, Raquel, y un narrador omnisciente que nos habla de terceras personas, pero con cuentagotas, claro. 

"Me siento como en una película donde hay una bomba a punto de estallar y solo yo soy consciente del peligro. Tengo que salvar al mundo del estallido, de la catástrofe, y tengo que hacerlo sin que nadie se entere, sin que pare la fiesta. ¿Pero cómo?"

Está muy manido lo de decir que no puedes dejar de leer pero en este libro pasa justo eso incluso cuando ya viste la serie, aunque por momentos es casi lo mismo y ya no te sorprende tanto. 

Entre los personajes principales tenemos a los adolescentes alumnos de Raquel: Iago, un odioso gallito problemático; Roi, un chico pobre de retorcida inteligencia, y Nerea, que me cayó fatal tanto en la serie como en el libro. La chica parece una versión juvenil de Viruca, la maestra que aparece muerta, pues ambas son una contradicción con patas, muy centradas para los estudios pero adictas a los vicios y a mantener secretos. El retrato social de tantos jóvenes que se drogan por sistema puede parecer exagerado pero ya sabemos que, por desgracia, es la pura realidad. 

En cuanto a las profesoras, no son ningunas santas tampoco, y el tema de la promiscuidad y la infidelidad se aborda en ambos casos a lo largo del libro, con algunas escenas eróticas. También tenemos a las parejas de ambas, Germán y Mauro, que no son del todo transparentes. Y otros personajes secundarios en el instituto y el vecindario. 

En el spoiler comento lo que no me acabó de cuadrar de la trama.

Spoiler

A mí no me convence la cantinela de pobrecito el adolescente que tiene una mala época y ya se le disculpa todo incluso cuando son hasta delincuentes, como el hacker o el propio Iago que me parece más villano que víctima a pesar de que "salva" a Raquel, a buenas horas... Y lo de no denunciar al padre, ¿por mantener su ritmo de consumo de droga es capaz de vender su cuerpo? 

Que Viruca estuviera embarazada me parece poco creíble, aunque no se explica quién es al padre. Me parece un golpe de efecto que se usa mucho cuando aparece un cadáver femenino. Y aunque el abogado es un corrupto, ¿puede realmente arrancar una hoja de la autopsia para ocultárselo al marido?  

El segundo móvil de Viruca no lo busca el marido, con lo fácil que fue para Raquel encontrar la llave del gimnasio, que también es un hilo suelto, pues esa taquilla no iba a seguir ahí cerrada a perpetuidad. 

Hay una pista demasiado evidente cuando el rico va a ver el piso de sopetón y Tere, la amiga, dice que se expresa como un mafioso. 

No se entiende que Raquel no se llevase bien con su madre pero su muerte la deje devastada, igual que los acosadores de Viruca acaban rendidos ante ella.

Pero lo menos creíble de toda la historia es el final, aparte de que ella logre moverse con el cóctel que lleva encima: la aparición providencial de la mujer del bar con la escopeta, justo cuando ella cae por el terraplén al huir del coche. En la serie al menos avanza unos metros antes de toparse con los cazadores. 

—Neniña… ¿qué haces aquí? Por poco el ruso te confunde con un jabalí.

...Más bien qué hacen allí cazando ellos xD

Y ya poniéndonos tiquismiquis, Roi, a pesar de que están tan pobres en casa que lleva pegada la patilla de las gafas, se hace hacker por obra de la providencia o le saca buen jugo a algún ordenador de gama baja.