El caso Jane Eyre, de Jasper Fforde. Reseña



 Género: ciencia ficción, distopía, detectives

352 páginas

Sinopsis: 

En el mundo de Thursday Next la literatura es casi como una religión. Se ha creado una brigada especial que se ocupa de asuntos tan esenciales como perseguir los plagios, descubrir al verdadero autor de las obras de Shakespeare o detener a los vendedores de falsos manuscritos.

Pero ser detective literaria teniendo a un padre cronopolicía y a un tío capaz de las más locas invenciones no siempre es una ayuda. Y aún menos cuando Jane Eyre, la famosa heroína de Charlotte Brontë, es secuestrada por Acheron Hades, antiguo profesor de la detective Thursday Next y moderna encarnación del mal absoluto...

Este libro tiene ya unos años pero yo no lo conocía. Me llamó la atención por el título, pues Jane Eyre, de Charlotte Brönte, es una de mis novelas favoritas. Aunque el argumento tiene relación con esa novela, bien podría haberse llamado El caso Quijote o algo parecido. Como gancho para atraer fans del libro clásico funciona, pero luego no gira todo el rato en torno a eso, así que lo puede leer cualquiera sin necesidad de conocer la obra de Brönte. Te puedes perder un poco ciertos detalles si no leíste el clásico, pero el libro está bien resumido dentro de la historia.

El argumento es original y obviamente de corte fantasioso. No solo es que haya viajes en el tiempo, sino que los libros ya publicados pueden cambiar su contenido, los personajes de los libros pueden saltar a la realidad y la gente de carne y hueso puede meterse literalmente dentro de los libros. Todo esto te puede fascinar o te puede parecer una tontería, ya depende del gusto de cada lector. 

A mí me resultó un poco pesado durante muchas páginas, porque yo estaba leyéndolo por el tema Jane Eyre y hasta que esa parte arranca pasan otras cosas poco relacionadas. La protagonista no es Jane, claro, sino la detective literaria, de la que destaco su peculiar sentido del humor.

—¿Él… ah… regresó?

 —En su mayor parte. Dejó una pierna atrás. No nos hablamos demasiado.

El libro es el primero de su autor, que lo publicó en 2001, y el primero de otros con la misma protagonista. El escritor es británico y el libro es muy británico también. No solo hace referencia a autores ingleses como Shakespeare sino que en este fragmento me parece ver una clara referencia al personaje Voldemort de J.K. Rowling:

Es por eso que no podemos pronunciar su nombre. La llamo la Regla Número Uno.
    —¿Su nombre? ¿Por qué no?
    —Porque puede oír su propio nombre, incluso si se susurra, en un radio de mil metros, quizá más. Lo emplea para sentir nuestra presencia.

El libro interesará sobre todo a los lectores más acérrimos, pues el hecho de que haya una policía dedicada a velar por la integridad de la literatura es un lujo que muchos desearían y que parece poco probable. Y también resulta interesante algo con lo que más de uno hemos fantaseado alguna vez: poder entrar en la historia de un libro sin que sea un sueño. Y esa parte es la que más me atrajo de este libro, como comento en el spoiler. Si además te gusta Jane Eyre, no deberías perderte esta historia tan curiosa.

Si eres un lector empedernido, entenderás bien que los personajes literarios los podemos llegar a sentir como seres reales. Al hilo de esto, el señor Rochester tiene una conversación la mar de interesante con la detective acerca de cómo se siente siendo un personaje de libro, llegando a decir que lo prefiere a vivir como un ser mortal.

Y es que, como bien dice el libro, llevado a su extremo en esta historia, como si se tratase de Alicia en su país de las maravillas:

Las barreras entre la realidad y la ficción son más porosas de lo que creemos; un poco como un lago congelado. Cientos de personas pueden caminar por encima, pero una tarde aparece una zona más delgada y alguien cae a través; el agujero vuelve a congelarse a la mañana siguiente. 

Spoiler

Al principio sabemos que Jane Eyre no tiene el final que todos conocemos, hasta que la detective interviene entrando en el libro y cambiando el curso de los acontecimientos. Hay también un poco de crítica a la coincidencia de que Jane se encuentre con sus primos cuando se va de Thornfield Hall. Las partes en las que la detective entra en el libro, a pesar de resultar un poco "herejía" provocan la envidia en cualquier fan de Jane Eyre.

La balada de Krulgh, por José Manuel González. Reseña



Editorial: Caligrama

Género: fantasía, fantasía épica

446 páginas

Sinopsis:

Krülgh, Protector Legítimo del Norte del Reino de Ishërg, se enfrenta a una batalla decisiva para el destino de su linaje. Herido de muerte y mantenido con vida gracias a un hechizo, guiará a un ejército de bravos guerreros a través de las Tierras de Haggrüyeth: las Oscuras Tierras de la Hechicería. Allí espera hallar Los Pilares de Shystard y Las Puertas de Ohzrhïn, que comunican el mundo de los vivos con El Reino de los Espíritus. Tan descabellada odisea entraña un solo objetivo: intentar salvar a su único hijo, víctima de la posesión de un demonio legendario.

Este libro está en la línea del típico libro de fantasía épica. Comienza con un interesante prólogo acerca de los orígenes del autor como lector del género y los vaivenes por los que aparcó el libro. Al final lo retomó y sirva eso como ánimo para los escritores que desfallecen con sus libros a medio redactar.

En el aspecto gramatical, abusa un poco de los adjetivos para dar énfasis a las frases; por lo demás es bastante correcto. Sin embargo, hay un par de detalles que me han llegado a desesperar. Repite la frase corta "así es" con demasiada frecuencia, lo cual queda regular, y cuando se llega a repetir tres veces en la misma página altera un poco los nervios. También repite mucho "con todo". Además hay alguna errata como "se habría paso", que no debe llevar H.

En cuanto al argumento, lo comento en el spoiler. De todos modos, en este género pesan más el ambiente, los personajes, las luchas de poder, las escenas de combate, etc., y de todo eso va bien servido este libro, que no defraudará a los seguidores de la fantasía épica.

Este género tiene sus fans específicos, que de hecho no leen ningún otro género muchos de ellos, y también tiene sus autores vocacionales. Seguro que el autor disfrutó de lo lindo escribiendo esta historia, no menos cuando rompe la cuarta pared y se le nombra en el libro.

En resumen, un libro entretenido y correcto que no defraudará a los incondicionales del género, pues hay suficiente dosis de acción y aventura, y no faltan las gotas de humor. 

Spoiler

Lo que no me termina de convencer es que sea un mundo de fantasía, con mapa propio incluido, en el que se cuelan conceptos de nuestro mundo. Por ejemplo, que exista el cristianismo me choca bastante.

Un demonio ultra poderoso posee un cuerpo y lo abandona siendo invisible y no aprovecha para matar a todo el mundo pero bueno, entonces no habría libro...

La muerte puede morir... Resulta confuso que exista una especie de muerte personificada ejecutora y que se vayan turnando para ocupar su puesto cuando muere la anterior. Los dioses reemplazan a la muerte, pero es que no se sabe si existe la muerte como concepto, o si solamente hay esa especie de cliché con guadaña. Es original esto de la muerte que muere, pero cuesta digerirlo. En otros momentos se notan las fuentes de las que beben la mayoría de los libros de este género y no resulta tan original, pero son unas historias en las que resulta ya difícil innovar.

99 dias, de Jessica Galera Andreu. Reseña




Género: romance, ficción contemporánea

122 páginas

Editorial: autopublicado

Sinopsis:

Cuando Claudia acepta acudir a la cena aniversario de su promoción en el instituto, poco podía imaginar lo que iba a cambiar su vida. Encantada de reencontrarse con esas amigas con las que nunca ha perdido el contacto a pesar de estar viviendo y trabajando en Estados Unidos, Claudia echa en falta la presencia de Marcos, su amor platónico en aquella época.
A escasamente medio año de casarse con su prometido, acepta la locura que se les ocurre a sus amigas de buscar a Marcos y llevar a cabo una 'despedida de soltera' a la altura, zanjando aquel particular asunto pendiente, algo que ella se toma a risa.
Reencontrarse con Marcos, sin embargo, la sitúa en una escena imposible de imaginar y a pesar de lo racional y sensata que siempre ha sido, decide abandonarse a una locura con fecha de caducidad.

Jessica es una autora prolífica de género fantasía que aquí hace una estupenda incursión en la novela romántica. Se trata de un libro breve de algo más de 100 páginas y se desarrolla en el breve lapso de tiempo que indica el título, aunque la historia de los protagonistas arranca varios años atrás.

El punto de partida engancha, pues quien no haya tenido un amor platónico en el instituto que levante la mano. Y entonces se produce el reencuentro, que estará lleno de sorpresas. Hay romance con algún toque de humor aunque trate temas más serios también.

El estilo es muy fresco y directo y está bien cuidada su redacción, aunque no se libre de alguna errata:

"horas dedicadas una (únicamente...) y exclusivamente"

Un libro breve que, sin embargo, contiene una interesante reflexión acerca de cómo vivir la vida, si planificando la felicidad a largo plazo o disfrutando el aquí y ahora. Y con la que está cayendo, es doblemente interesante el tema. Con esto no quiero decir que nos lancemos a hacer fiestas ilegales en plena pandemia, eh :P

No es el primer libro que leo de la autora y parece claro que Jessica es de esas autoras que saben escribir, sobre el tema que sea, y lo hace ameno. Que parece una obviedad, pero no es siempre el caso con otros escritores.

Si te gustan las historias románticas con emoción, te gustará. Pero si estás de bajón quizá debas dejarlo para más adelante, pues si no se te escapa ni una sola lagrimita al leerlo, seguramente tienes un insensible pedrusquillo rojo en la caja torácica xD


Spoiler

En realidad nadie sabe cuando llega su final así que no es mal consejo vivir sin perder ese dato de vista; saberlo a ciencia cierta lo dota de mas intensidad, claro.

No son de hacer lo típico pero se casan aunque sea en la playa con familia incluida. Es una escena bonita pero no me parecía imprescindible la boda.

El embarazo era un poco evidente aunque quedaba por ver si eso provocaba un giro y Marcos intentaba curarse por su hijo. No hay giro final pero queda bastante realista.