Género: fantasía, juvenil, romance, paranormal
Autopublicado, 400 páginas
Sinopsis:
Como lectora y escritora, puedo decir que el secreto de un buen libro es expresar justo lo que se quiere decir, sin cortar nada ni alargar demasiado, y enganchando al lector párrafo tras párrafo. ¿Fácil? Para nada, claro. Pero Jessica se esmera en que sus libros formen parte de ese selecto grupo.
La redacción es impecable, aunque se cuele alguna errata:, como maldeciste en vez de maldijiste, o esta otra:
La mayoría de ellos lo hacen sentados alrededor de una mesa circular esculpida en mármol con multitud de gravados en su superficie.
Me gustan los argumentos que me recuerdan de algún modo a La historia interminable, donde los personajes entran en el libro. Ese contraste o combinación entre realidad y fantasía, es fascinante y a la vez real, pues me parece igual de real la vida normal como lo que podemos construir con nuestra imaginación.
Por comentar alguna cosilla mejorable, con intención constructiva, por supuesto, ella dice que no podrá ser escritora tras quedarse ciega, tal como sabemos por la sinopsis, pero sí que puede dictar por voz y leer por Braille. Algunos escritores, como le pasó a Borges, se quedan ciegos y siguen creando historias que otras persona transcriben. Se puede ser escritor sin el acto físico de escribir.
El planteamiento puede parecer un tanto abstracto con todos esos personajes que son como pedacitos de ella pero tiene mucho sentido. Destaca el chico protagonista, lleno de matices, del cual no puedo contar mucho sin caer en spoilers. El recurso del "enemies to lovers" funciona bastante bien, y que haya un chico -en apariencia- demasiado perfecto para ser verdad no molesta para nada; de hecho nos encantan esos personajes.
El libro contiene muchas frases casi de autoayuda, lo cual es positivo sobre todo para el público juvenil. Me parece genial que se presenten modelos positivos de relación; basta ya de amores tóxicos idealizados, y creo que no hace falta que explique a qué sagas me refiero.
Siempre he pensado que escribir es, en cierto modo, como ser dioses de tus propios universos, y en este libro pasa justo eso, así que lo he disfrutado a tope.
En resumen, un libro muy recomendable para los aficionados al género fantasía que, si no me equivoco, dada la prolífica producción literaria de Jessica, tiene continuación en una segunda parte.