El secreto de la contadora de historias, de Sejal Badani. Reseña




Género: romance, ficción histórica
Pags: 488

Sinopsis:
Jaya no está preparada para el desconsuelo que le supone descubrir que su matrimonio se ha roto. Desesperada por mitigar su dolor, decide abandonar Nueva York y viajar a India para recuperarse y obtener algunas respuestas sobre el pasado de su familia.

Embriagada por lo que ve, huele y escucha, Jaya se convierte en una ávida estudiante de su cultura ancestral. Pero será Ravi, el antiguo sirviente y confidente de su abuela, quien le hable de la lucha y el amor secreto de esta durante la ocupación británica. Gracias a la romántica y conmovedora historia de su valiente abuela, Jaya descubre su legado y la fuerza que, hasta entonces, no había creído posible.

Una mujer se separa tras sufrir varios abortos y justo entonces fallece su abuelo, que vivía en la India. Es la única de la familia dispuesta a viajar hasta allí, así que cuando llega descubre que su madre le ocultó varios secretos y otros tantos ni los conocía. Por medio del criado favorito de su abuela, Ravi, conocerá la historia de sus antepasados y las tradiciones hindúes. Su abuela se casó en un matrimonio concertado pero, a pesar de acatar las tradiciones del momento, era una mujer diferente a las demás de su época, pues su felicidad máxima era inventar historias que a veces plasmaba en papel.

Ravi, perteneciente a la casta de los intocables, se convertirá en su criado y confidente, algo que también choca con las normas de su comunidad. Se trata de uno de los principales personajes de la novela, no solo porque narre gran parte de la misma. Es inteligente e ingenioso, capaz de demostrar una lealtad inquebrantable y de albergar una admiración y cariño hacia su dueña que roza el amor platónico. Es alguien que se hace querer, tanto en su versión de joven criado como en el anciano que conoce la protagonista, Jaya.

Pero si hay alguien que brilla en todo el libro es la abuela, Amisha. Su época es la colonización inglesa en la India, y aparte de ser esposa y madre, llega a dar clase en una escuela que abren los ingleses cerca de su casa, como contadora de historias. Allí trabará amistad con un oficial inglés, Stephen, tan distinto a su marido, que la anima a que persiga su sueño de escribir.

El libro está muy bien narrado y te atrapa en su mundo exótico con todos los detalles que la autora utiliza para crear la atmósfera adecuada y sentirnos transportados al lado de ambas mujeres. Cada dos o tres capítulos vamos cambiando del presente de Jaya al pasado de Amisha. Y aunque sabemos varias cosas al estar narrado desde el futuro de la abuela, y a pesar de que los acontecimientos son un poco predecibles, no por eso decae el interés.

La publicidad de este libro lo compara con El diario de Noa y con Come, reza, ama. Sin embargo, más allá de su toque romántico, es un libro que le encantará a cualquier apasionado de los libros. Las clases en la escuela son muy interesantes, como en este diálogo entre maestra y alumna:
¿De dónde salen las historias?... De nuestros sueños, porque puede ser la única manera de tener una vida distinta.

Hay algunos detalles que me chocan un poco pero hay que situarse en la época que narra para entender cómo Amisha se debate entre sus ideas avanzadas y la sumisión al papel que la sociedad le asigna. En cuanto a Jaya y su conflicto de pareja, parece casi una anécdota al lado de la potente historia de Amisha, aunque también es interesante el impacto que tiene en su vida el viaje a la India.

La parte más atractiva y original del libro es la relación de Amisha y Stephen, una historia que parece imposible pero que se desarrolla de forma natural y fluida hasta emocionarnos por su autenticidad, aunque sea una palabra muy manida. Pero en este caso viene perfecta porque ella es así, auténtica, pura, noble, fuerte y una heroína cotidiana difícil de olvidar.

Lo de ubicarlo en la India no es por seguir la estela de Come, reza, ama, sino que la autora tiene allí sus raíces. Cada cual tendrá su opinión acerca del país, para mí pesa mucho, en contra, el tema de las castas, aunque tras leer libros como este te das cuenta de que injusticias y discriminaciones hay por todo el mundo, quizá no de manera teórica pero si real. Al principio pensé que la idea de irse Jaya lejos de sus problemas era demasiado extrema, que para parar la locura del estrés occidental no hay que irse a Oriente. Basta con no dejarse arrastrar por el ritmo vertiginoso en una especie de resistencia pasiva, como diría Ghandi, al que se nombra varias veces en el libro por ser coetáneo de Amisha. Sin embargo, a medida que avanzaba la lectura, me alegré de que se desarrollase allí y me acabó pareciendo un bonito alegato contra el racismo y los prejuicios.

Algunas partes resultan un poco más pesadas, pues son muchas páginas, pero mantiene un buen ritmo narrativo. Tiene algunos momentos bastante típicos y pastelosos, en la línea de "sin ti no quiero vivir y te amaré siempre aunque lo nuestro no funcione". Pero en conjunto, recomiendo este libro si te gustan las historias que te dejan un recuerdo imborrable. Creo que de ahí saldría un buen peliculón.

Spoiler:
La tensión decrece cuando sabemos que Ravi no muere cuando Stephen lo salva porque obviamente él sigue vivo en el futuro. Aunque justo después viene uno de los momentos cumbre entre Amisha y Stephen. En cuanto al secreto principal, es fácil suponer que se trata de que Stephen es el abuelo de Jaya. La escena de los latigazos es bastante fuerte, supongo que será verídica en esa época y lugar, aunque a la vez es bonita por eso de que la sangre de Ravi y Amisha se mezclan a pesar de que él no tolera que ella se "rebaje" a tocarlo nunca.

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