Los maridos, de Holly Gramazio. Reseña

Esta especie de Bridget Jones con toques sobrenaturales da pie a situaciones hilarantes. El libro engancha desde su interesante premisa de partida. La chica cree que está soltera pero no es así, y cada vez que el marido de turno sube al ático, es sustituido por otro diferente, hecho que aprovecha ella para embarcarse en una larga búsqueda de su pareja ideal.

Lo más valioso del libro es su humor, pues la historia podría haber discurrido más por el drama que por la comedia, pero no se trata tanto de lo que cuenta (una sucesión de varios cientos de maridos) sino cómo lo cuenta. Aunque, a veces, estira demasiado la cuerda para meter chistes a la fuerza, como cuando ella se encierra en una habitación y arrima muebles a modo de barricada, y resulta que la puerta se abre hacia afuera. Es imposible no saber hacia dónde abre una puerta si te encierras en una habitación, pero, al parecer, que haya una editorial detrás del libro no impide estos lapsus. 

Al principio, el libro sorprende y entretiene. A medida que avanza, se enquista un poco en situaciones parecidas, y van sobrando páginas para llegar a un final que no se deja entrever, aunque ese final da casi lo mismo. Pues detrás de la larga sucesión de anécdotas, la autora va dejando reflexiones acerca de los típicos problemas a la hora de encontrar pareja, o a la hora de mantenerla, pues la protagonista ya se encuentra casada con cada cambio de marido.

Según cuenta la autora en los agradecimientos finales, su idea era hacer tres finales diferentes, pero la editorial le convenció de que dejase sólo uno. Me provoca curiosidad saber los finales alternativos, porque me hubiera gustado que fuese uno concreto que comentaré en el spoiler. 

En resumen, un buen libro para reír y reflexionar al mismo tiempo, y que, para ser el primero de ficción de la autora, le ha quedado bastante bien. 

Spoiler

Al principio, parece que su objetivo es pillar marido para no ir sola a la boda de su amiga. Cumplido el objetivo, con el único marido del que se enamora, este desaparece por accidente al subir al ático sin que ella se lo pida. Podrían haber vuelto a enamorarse cuando ella va, a la desesperada, a buscarlo en otro mundo paralelo. Pero las reglas no parecen claras, pues a veces ellos mantienen su personalidad, y otras veces, cambian por completo. Quizá volver con ese marido era uno de los finales alternativos, al igual que volvieron a aparecer algunos maridos más de una vez a través del ático. 

Pero mi final preferido hubiese sido que ella se quedase soltera tras divorciarse del último marido, se mudase del apartamento, o bloquease la trampilla, y empezase de cero, como cuando decide tener citas. Me sorprendió, de hecho, que le quedasen ganas de tener citas después de tantos maridos, pero, al fin y al cabo, las protagonistas de este tipo de libros, y la mayoría de lectoras, parecen obsesionadas con encontrar al hombre perfecto, o al hombre que sea con tal de no estar "solas". 

Creo que al libro le sobran algunas páginas que le restan agilidad a una trama que de por sí no daba para mucho: nuevo marido / cambio de marido / vuelta a empezar. Y también podría haber sido un tocho de mil páginas si ella hubiera tenido miles de maridos (y esposas), siguiendo el camino de uno de los maridos al que le ocurre el mismo fenómeno que a ella. Quizá también pensó la autora en emparejarlos al final, pero tanto uno como la otra parece que deciden quedarse con una pareja al azar y ya está. Aunque como amigos sí que funcionaban bien, y su relación es de las cosas más interesantes del libro. 

La parte en la que ella se casa con un millonario también resulta curiosa, aunque lo de volver a esa casa en vidas futuras es poco creíble. Creo que quedarse con ese marido le hubiese resuelto al menos el tema de alejarse del ático y de empezar una nueva vida. Pero como encima parece que el cambio de marido afecta incluso a la vida de sus amigos y familiares, la cosa se complica. 

El marido que casi se queda paralítico es algo que me vi venir. Porque podía pasar que en una de esas, se quedase atascada con un marido por el motivo que fuera. Y, en vez de pensar en el divorcio, ella se acostumbra a la comodidad del ático, que no deja de ser una ruleta rusa, sentimentalmente hablando. 

Pide lo que mereces, de Lily Womble. Reseña


El título completo del libro, "Pide lo que mereces: Una guía feminista para romper las absurdas reglas del mundo de las citas y encontrar el amor", debería ser un resumen de su contenido. Pero el feminismo se mete con calzador, o directamente los consejos son de sentido común. Parece que utilizar la palabra feminismo es más bien un reclamo publicitario, y de hecho, todo el libro parece publicidad para la empresa de coaching sentimental de la autora.

El libro se hace un poco repetitivo, como cuando ella repite una y otra vez lo intensa que le resultaba a los demás. Se me hizo un poco largo, pero la lectura es fluida, aunque contiene alguna errata de traducción como: lleva años en haciendo terapia. Me choca que las editoriales no pulan a la perfección los textos. También contiene contradicciones; de hecho, la autora afirma que su método es infalible, y al mismo tiempo, dice que seguramente ha escrito un libro imperfecto, o cuando dice, pide todo lo que quieras que nunca es demasiado pero... sé flexible. ¿En qué quedamos?

Evidentemente, todo libro de autoayuda no hay que tomarlo como una biblia ni considerar a su autor un gurú al que seguir ciegamente, sino más bien tratar de quedarnos con algo que nos pueda ser de provecho. En este caso, el libro parece dedicado a mujeres muy desesperadas y con problemas de autoestima. Si no es tu caso, habrá pocos consejos que te resulten de utilidad. Lily nos dice que no es malo estar desesperada, que es un sentimiento tan válido como otros, pasando por alto los errores que se cometen al dejarse llevar por la urgencia, y la ceguera que provoca guiarse por la angustia de "estar sola".  

Es importante que haya libros que recomienden a las mujeres no hacerse pequeñas frente a un hombre con tal de encajar. Yo añadiría el consejo de no emparejarse como un objetivo primordial en la vida, pero claro, ese consejo no le conviene a una casamentera como ella, que para colmo, daba consejos mientras mantenía una relación tóxica. Ya luego encontró al hombre perfecto, por supuesto... como cuentan todas las autoras de este tipo que he leído. 

El problema básico de este libro, y de otros parecidos, es que el hecho de que seas una mujer valiosa, que además sigue un proceso correcto de descarte de hombres tóxicos, no te garantiza que tu hombre maravilloso vaya aparecer en tu vida, ya sea en la calle o en internet. El mensaje que transmite ("te aseguro que siguiendo mis consejos lograrás tu pareja ideal"), que es el anzuelo habitual de estos libros, hay que ponerlo muy en cuarentena. Sería más creíble otro enfoque: al menos no caerás fácilmente en relaciones tóxicas, que ya es más de lo que puede decir la mayoría de la gente obsesionada con tener pareja, y si no encuentras pareja, oye, no pasa nada, es mejor encontrarte a ti misma por el camino.

Como punto positivo del libro, destaco los consejos básicos de autoestima, que es cierto que a veces olvidamos, como si en el amor dejásemos el cerebro apagado. Y más allá de buscar pareja o no, son consejos de aplicación en cualquier ámbito de la vida, como para no conformarse con un trabajo tóxico, pues como bien dice Lily, tener citas no es solamente tener citas, es decir, tu forma de ver la vida se involucra en cada cosa que haces, incluyendo cómo abordas tu vida sentimental.

Lo que menos me gusta es que diga cosas como que su método es mágico, literalmente, y que si tienes claro lo que quieres seguro que lo atraes, en la lineal de los miles de libros que hay sobre la supuesta ley de la atracción: si pides, el universo te lo dará... Ya, claro, así de fácil.

Reseña: El fantasma de Canterville de Oscar Wilde. Edición de La aventura de leer con Susaeta Ediciones


Sinopsis de la editorial:

En este cuento, se da un vuelco, con ingeniosa comicidad, a las historias de fantasmas, que nunca antes se habían visto en semejantes situaciones. Esta conocida obra del gran Oscar Wilde, adaptada con maestría en nuestra colección para jóvenes lectores, ha sido llevada al cine y al teatro en numerosas ocasiones.


Este es uno de esos libros que casi todos conocemos pero sin haberlo leído, pues ha sido llevado al cine en numerosas ocasiones, como bien dice la sinopsis de la editorial.

Como gran fan de Oscar Wilde que soy, solicité un ejemplar cuando se dio la ocasión de lograr uno en la estupenda iniciativa Masa Crítica de Babelio y, por suerte, conseguí que me lo enviasen.

El libro pertenece a una colección infantil que cuenta con distintos niveles adaptados a la capacidad lectora de los niños. Este pertenece al nivel 3 y se trata de una versión resumida e ilustrada, en tapa dura y tamaño pequeño, todo lo cual es de lo más adecuado para el público al que se destina.

Se lee del tirón y con agrado, pues la esencia de la historia se mantiene intacta y las ilustraciones aportan un toque de encanto que ayuda a transportarte al ambiente donde se desarrolla.

El sentido del humor y la ironía de Wilde brillan especialmente en esta obra que plasma el contraste entre la tradicional Inglaterra, con mansiones y fantasmas incluidos, y la moderna (en comparación) nación estadounidense que no entiende de tradiciones ni respeta siquiera al pobre fantasma atormentado.

Un librito que hará las delicias de los fans de Oscar Wilde y una magnífica manera de introducir al público infantil en la lectura de clásicos tan imprescindibles como este.

Harry Potter y el legado maldito. Reseña


Advertencia: mi reseña está llena de spoilers.

Creo que he necesitado que pasaran 20 años desde que leí el último libro de la saga para poder leer esta obra y asimilar que Harry Potter ya es adulto, tiene hijos y todo eso. Sólo así he podido disfrutar de esta adaptación de la obra teatral, porque ya adelanto que me ha hecho disfrutar y regresar al mundo mágico que tanto me marcó en su momento. 

Como gran fan y conocedora de la saga, y tras las críticas que había oído acerca del montaje teatral, no sabía qué iba a encontrarme. Aunque lo negativo se refería a cuestiones tan obviamente criticables como que Hermione, de repente, fuera negra.

Mi opinión resumida es que parece una especie de fanfic oficial para cerrar de alguna manera la vía que quedó abierta al final del libro séptimo. Las historias de las películas posteriores sobre Animales fantásticos me interesan poco, sobre todo porque no tenemos al trío de personajes principales. Esta secuela es pura nostalgia para fans, y debes conocer bien la historia original para no perderte con los personajes y el argumento. 

La historia arranca justo en la misma escena final de la saga, con Harry despidiéndose de su hijo pequeño en el andén antes de que este vaya a Hogwarts por vez primera. En vez de contarnos lo que pasa durante el par de décadas previas y llenar el hueco entre la batalla contra Voldemort y el presente, seguimos desde ahí, sin que haya tampoco flashbacks sobre esos años. Se da por sentado que sus vidas han sido tranquilas e incluso aburridas. Pero algo está a punto de cambiar.

La primera sorpresa es darnos cuenta de que Albus, el hijo de Harry, que parecía tener conexión con su padre, realmente tiene una relación complicada con él, hasta el punto de que apenas se soportan. Harry llega a justificar ese conflicto por el hecho de que él no tuvo padre, pero es que Albus no es su primer ni único hijo, así que la explicación queda rara. Además, Harry no tuvo padres pero hay varios adultos que lo quieren como a un hijo, por ejemplo, los padres de Ron, Sirius, y por supuesto, Dumbledore. Aquí se produce una emotiva charla entre Harry y su querido profesor, en la que el anciano dice que no sabía amar, o le daba miedo hacerlo, y ambos acaban diciéndose "te quiero", algo bastante obvio durante toda la saga.

Harry nunca fue un héroe típico, y por eso me gustaba tanto. Era un chico normal al que se le viene encima una misión que le quedaría grande a cualquiera. Y la tarea de ser padre tampoco debe ser fácil. En cuanto a Albus, parece que teme ser devorado por la sombra de la fama de su padre, y trata de arreglar cosas del pasado de este, quizá para rivalizar o quién sabe por qué. 

Los tres primeros cursos en Hogwarts pasan volando, para que no sean tan niños cuando llega el momento de pasar a la acción. Curiosamente, Albus entra en la casa Slytherin, tal como quiso el sombrero seleccionador que ocurriera con Harry, y se hace amigo íntimo nada menos que del hijo de Draco Malfoy, Scorpius. Si no fuera porque ambos muestran interés por las chicas, parecería que sienten algo más que amistad entre ellos. 

En la obra teatral hay como dos partes. La primera narra cómo ambos amigos se saltan el colegio para ir a rescatar al pobre Cedric de la muerte en el torneo de los magos del libro cuarto, para lo cual la lían parda durante varios viajes en el tiempo, con lo que se demuestra, digamos, que las críticas de muchos fans sobre el uso desaprovechado del giratiempo no tienen sentido, pues es imposible mejorar algo del pasado sin empeorar algo del futuro. Pero el hecho de viajar en el tiempo nos deja momentos interesantes distópicos en varias realidades paralelas, como volver a tener a Snape vivo, o que Harry pueda ver aunque sea de lejos a sus padres antes de ser asesinados. 

En la segunda parte tenemos una, en aparente, amenaza por parte de Voldemort, pues Harry vuelve a sentir dolor en su cicatriz. Pero resulta que la presencia maligna es la hija de Voldemort, que nació de su unión con Bellatrix, algo que a mí personalmente me parece posible, ya que la mortífaga sentía una devoción exagerada por el Señor Oscuro. Este argumento nos deja escenas tan interesantes como la de regresar a la noche en la que Voldemort intentó matar al pequeño Harry y se llevó por delante a sus padres. Quizá es el momento más heroico de la vida de Harry, por encima incluso de estar dispuesto a sacrificar su propia vida para destruir a Voldemort. Saber que está a su alcance salvar a sus padres y no hacerlo, por el bien de la comunidad de magos, es algo propio de un mártir. Pero, como ya he comentado, el giratiempo puede tener consecuencias catastróficas, y la única manera de saber que Voldemort será destruido es dejar que la vida siga tal como tenía que seguir, pues los horrocruces ya estaban todos hechos a esas alturas.

Hay momentos divertidos y algunos espectaculares, dentro de lo que cabe, ya que está pensado para ser representado en un teatro. Ojalá hicieran la adaptación al cine, y con los actores originales, antes de que envejezcan. Aunque ya muchos, por desgracia, han fallecido.

Tanto aquí como en las novelas tenemos que pasar por alto cuestiones como entrar en cuerpos ajenos mediante la poción multijugos, provocando situaciones raras como el beso entre Hermione y su sobrino, que está transformado en Ron en ese momento.

Por poner alguna pega, el tema de la manta donde ponen un mensaje para el futuro no se entiende, porque ese mensaje debía estar desde siempre en otra línea de tiempo, pero en fin, las cosas de viajes temporales son así de liosas. Otra cosa que no me queda clara es cómo entra Harry en la sala de Slytherin, aunque ya se coló en el segundo curso cuando tomó la poción multijugos, pero dice que le parece todo muy verde, quizá por disimular. Quizá entró hablando parsel, pero en todo caso, la sala es sólo para alumnos, y ningún retrato debería dejar pasar a un adulto.

Una de las incógnitas de la historia es a qué se dedican los tres protagonistas de adultos. Hermione como Ministra de Magia tiene su lógica y me parece justo. Harry ya sabemos que no podía ser auror porque no hizo todos los exámenes, pero trabaja igualmente en el Ministerio de Magia.  

Harry nunca fue un héroe que actuase en solitario. Él sólo no podría haber derrotado a Voldemort, fue un trabajo en equipo, y aquí pasa igual en el momento culminante del enfrentamiento con la hija del Señor Tenebroso. Cuando dice, yo no puedo vencerte solo, pero sí con mis amigos, volvemos a tener el mismo mensaje de la toda la saga: al final triunfa el amor y el compañerismo por encima del villano solitario que no sabe amar.

Jane Austen y sus malditos hombres perfectos

Jane Austen es una de mis escritoras favoritas. No sólo tiene el mérito de haber destacado en una época poco propicia para las mujeres en general, sino que es una maestra en su género. Sus novelas han sido injustamente encasilladas como novelitas rosa, pero en realidad son una mezcla de sarcasmo social y ciencia-ficción. Sí, has leído bien: ciencia ficción. Pues, en realidad, cualquier historia sobre hombres perfectos pertenece a dicho género, y creo que la literatura romántica triunfa tanto entre las mujeres como la ciencia ficción entre los hombres porque, en el fondo, ambas tratan de mundos inexistentes.

La propia Jane no conoció nunca el amor en su vida real. Era una soltera redomada y tuvo la valentía de no sucumbir al mandato social de casarse por narices, a pesar de que no le faltaban los pretendientes. Además, ¿qué hombre hubiera podido competir con los protagonistas de sus novelas...? Todos los personajes secundarios sí son un fiel reflejo de su mundo contemporáneo: vicarios repelentes, soldados mujeriegos, caza-fortunas y un largo etcétera. 

Veamos varios de los maravillosos hombres que surgieron de su pluma y que, malditos sean, dejaron el listón demasiado alto para todas las lectoras que tuvimos la buena y mala fortuna de leer a esta autora en nuestros años mozos. Voy a comentar mis tres libros preferidos, que contienen a los protagonistas más perfectos. Aviso: el resto del post está lleno de spoilers.

Orgullo y prejuicio  

El señor Darcy es un tipo estirado y podrido de dinero que, al principio, cae fatal, tanto a Lizzy como a cualquier lectora. Pero el tipo está como un queso, o al menos así es como nos lo imaginamos, sobre todo en la versión protagonizada por Colin Firth (quien también interpreta al Darcy contemporáneo de El Diario de Bridget Jones). Físico aparte, es caballeroso, no tiene con quien compartir su fortuna y, en definitiva, es un "pobre chico rico" que estuvo malcriado y consentido toda  la vida. Hasta que se topa con ella, una chica que se sale de la norma de la época y prefiere una buena biblioteca antes que un marido, o que cualquier marido. El momento en el que él confiesa su secreto enamoramiento es épico, pues le dice algo así como que se ha enamorado a pesar de él mismo, y que venga, que lo tiene que aceptar y rapidito. Ella reacciona como una mujer empoderada de varios siglos posteriores y lo manda a paseo, aunque la llama entre ambos ya ha prendido. El punto de ciencia ficción aquí llega cuando él reconoce que se ha equivocado, tanto en su nefasta forma de declararse como en lo de ser un capullo toda su vida. Y, atención, ¡este hombre dice que cambiará, y hasta cambia y todo! xD

Persuasión 

El protagonista de esta historia es un hombre que cumple uno de los sueños de la mayoría de mujeres: la espera el tiempo que haga falta, siempre está ahí y no la puede olvidar. A pesar de tener a todos en contra, esta pareja acaba junta cuando parece imposible, o cuando parece que todo se ha enfriado ya y ella parece que se va a quedar para vestir santos a sus veintitantos años. Pero Jane, que bien podría haber escrito novelas de suspense como su compatriota Agatha Christie, se guarda un as en la manga y nos desvela que el chico está coladito hasta los huesos por ella, a pesar de todos los desplantes sufridos. La nota que le deja escrita a toda velocidad es una obra maestra del arte de mandar notitas xD Y logra que nos derritamos ante tanta perseverancia y pasión mantenida en el tiempo, en la línea de los años que espera el protagonista de El Diario de Noah antes de reunirse con el amor de su vida.

Emma

Emma es la peor protagonista de todas, pues se trata de una chica un tanto frívola y creída. Pero ahí está "él", para ayudarla a madurar, para confesarle que la ama desde siempre, y para preguntarle, para nuestro pasmo, que si tiene alguna posibilidad con ella. Un hombre paciente, con tacto, que se gana su afecto sin ir a saco, que la trata como a una adulta en vez de como a un trozo de carne sin cerebro, y que quiere sacar la mejor versión de ella. Otro ejemplo de hombre perfecto que nos deja atónitas y suspirantes.

El don de Haziel de Adella Brac. Reseña


Género: fantasía urbana, juvenil, romance

Libro autopublicado, 219 páginas, año 2018


Sinopsis:

Lola vive su vida sin preocuparse por los demás y piensa que es feliz así, pero todo cambia el día que sufre un accidente de coche que la deja inconsciente varias horas.

Cuando despierta en el hospital, puede ver un halo de luz que envuelve el cuerpo de cada persona. Convencida de que se trata de una secuela pasajera, decide ignorarlo y recuperar su antigua rutina.

Pero las cosas nunca salen según lo planeado. Un desconocido, al que solo ella puede ver, llegará a su vida para desvelarle algo sobre su pasado.

Y este encuentro romperá para siempre su esperanza de regresar a la normalidad.


Esta novela arranca con buen ritmo, engancha al principio y te sumerge en la vida de una chica que de repente cambia a raíz de un accidente de tráfico. Por cierto, ella pasa 14 días en el hospital y, sin embargo, habla de un tercer viernes, algo que resulta imposible.

En general está bien redactado, aunque quedan algunos fallos por pulir, como esta frase: "Lo que sí puedes estar segura es de que..." Lo correcto es "de lo que puedes estar segura es..." 

Lo que empieza siendo un asunto de ver auras alrededor de cada persona alcanza unos niveles paranormales elevados cuando entra en escena un ángel. El resto del tiempo todo es cotidiano, quizá demasiado, pues ella hace las cosas típicas de su edad, como ir al gim, salir con amigas, trabajar... y cosas menos habituales como ir al cementerio por si se topa con algún espíritu errante.

El don al que alude el título no le sirve para salvar el mundo o cosas así. Es algo que parece no explotarse demasiado en la historia hasta que llegamos al tramo final y descubrimos... más en el spoiler.

Una novela peculiar que gustará a los más jóvenes y a los fans del universo de los ángeles.

Spoiler

Ella es una especie de elegida y, sin embargo, no hace nada especial en este mundo ni en el cielo. Nada menos que el arcángel Gabriel se enamora de ella, sin que quede claro bien por qué. Creo que un ángel menos famoso hubiera quedado menos chocante. Para rematar, ella se queda embarazada de él, que tiene un cuerpo sin corazón, pero, por lo visto, sí que lleva todos los demás órganos, y de repente la historia acaba abruptamente. Gabriel se hace humano y vive con ella el resto de sus días. Uno menos para el santoral xD Me queda la duda de si seguirán juntos en el más allá y si ella será otro ser celestial, a pesar de no tener millones de años de edad como él. En cuanto a él, no sé qué clase de vida puede llevar sin documento de identidad y caído del cielo literalmente. 

No entiendo cómo es posible que un ángel (o más, por lo que dicen) pueda morir. Tampoco entiendo que el ángel maligno esté junto a ella sin hacerle daño. En fin, cuando se mezcla mundo real y fantasía la cosa resulta complicada de encajar. 

La paciente silenciosa de Alex Michaelides. Reseña


Género: novela negra, suspense, thriller

Editorial: Alfaguara, año 2019. 384 páginas

Sinopsis:

Alicia Berenson, una pintora de éxito, dispara cinco tiros en la cabeza de su marido, y no vuelve a hablar nunca más.

Theo Faber, un ambicioso psicoterapeuta forense obsesionado con el caso, está empeñado en desentrañar el misterio de lo que ocurrió aquella noche fatal y consigue una plaza en The Grove, la unidad de seguridad en el norte de Londres a la que Alicia fue enviada hace seis años y en la que sigue obstinada en su silencio.

Este es uno de esos libros en los que un spoiler te puede condicionar su lectura. Pero incluso conociendo la historia, resulta interesante la curiosa relación de espejos entre terapeuta y paciente. 

Estábamos derribando hasta la última barrera entre psicoterapeuta y paciente. Pronto sería imposible discernir quién era quién.

Ambos tienen mil tramas y comparten más de lo que puede parecer de entrada. Ella, como indica el título, se niega a hablar, por lo que la terapia resulta difícil, por no decir imposible. Sin embargo, él le pone tanto empeño que la cosa no queda en ese silencio infinito. De hecho, parece más un policía que un psiquiatra cuando no se limita a tratarla a ella sino que le sigue la pista a todos sus allegados.

La redacción es correcta y casi todo resulta coherente, dentro de los derroteros surrealistas que se alcanzan una vez pasados los primeros capítulos. El ritmo es demasiado pausado al principio, para después acelerarse al mismo tiempo que lo sorprendente entra en escena. 

Alguna cosa chirría un poco: "Era más alto y tenía por tanto los hombros más anchos." Bueno, no siempre esto es así, depende de la constitución de cada uno. Y también hay cuestiones que no se entienden, aunque ella esté bordeando la locura, pues ve a alguien espiándola pero no se le ocurre nunca llamar a la policía.

No se puede comentar mucho más sin arruinar la sorpresa, así que me limitaré a recomendar este libro que me parece original y desconcertante.