Jane Austen y sus malditos hombres perfectos

Jane Austen es una de mis escritoras favoritas. No sólo tiene el mérito de haber destacado en una época poco propicia para las mujeres en general, sino que es una maestra en su género. Sus novelas han sido injustamente encasilladas como novelitas rosa, pero en realidad son una mezcla de sarcasmo social y ciencia-ficción. Sí, has leído bien: ciencia ficción. Pues, en realidad, cualquier historia sobre hombres perfectos pertenece a dicho género, y creo que la literatura romántica triunfa tanto entre las mujeres como la ciencia ficción entre los hombres porque, en el fondo, ambas tratan de mundos inexistentes.

La propia Jane no conoció nunca el amor en su vida real. Era una soltera redomada y tuvo la valentía de no sucumbir al mandato social de casarse por narices, a pesar de que no le faltaban los pretendientes. Además, ¿qué hombre hubiera podido competir con los protagonistas de sus novelas...? Todos los personajes secundarios sí son un fiel reflejo de su mundo contemporáneo: vicarios repelentes, soldados mujeriegos, caza-fortunas y un largo etcétera. 

Veamos varios de los maravillosos hombres que surgieron de su pluma y que, malditos sean, dejaron el listón demasiado alto para todas las lectoras que tuvimos la buena y mala fortuna de leer a esta autora en nuestros años mozos. Voy a comentar mis tres libros preferidos, que contienen a los protagonistas más perfectos. Aviso: el resto del post está lleno de spoilers.

Orgullo y prejuicio  

El señor Darcy es un tipo estirado y podrido de dinero que, al principio, cae fatal, tanto a Lizzy como a cualquier lectora. Pero el tipo está como un queso, o al menos así es como nos lo imaginamos, sobre todo en la versión protagonizada por Colin Firth (quien también interpreta al Darcy contemporáneo de El Diario de Bridget Jones). Físico aparte, es caballeroso, no tiene con quien compartir su fortuna y, en definitiva, es un "pobre chico rico" que estuvo malcriado y consentido toda  la vida. Hasta que se topa con ella, una chica que se sale de la norma de la época y prefiere una buena biblioteca antes que un marido, o que cualquier marido. El momento en el que él confiesa su secreto enamoramiento es épico, pues le dice algo así como que se ha enamorado a pesar de él mismo, y que venga, que lo tiene que aceptar y rapidito. Ella reacciona como una mujer empoderada de varios siglos posteriores y lo manda a paseo, aunque la llama entre ambos ya ha prendido. El punto de ciencia ficción aquí llega cuando él reconoce que se ha equivocado, tanto en su nefasta forma de declararse como en lo de ser un capullo toda su vida. Y, atención, ¡este hombre dice que cambiará, y hasta cambia y todo! xD

Persuasión 

El protagonista de esta historia es un hombre que cumple uno de los sueños de la mayoría de mujeres: la espera el tiempo que haga falta, siempre está ahí y no la puede olvidar. A pesar de tener a todos en contra, esta pareja acaba junta cuando parece imposible, o cuando parece que todo se ha enfriado ya y ella parece que se va a quedar para vestir santos a sus veintitantos años. Pero Jane, que bien podría haber escrito novelas de suspense como su compatriota Agatha Christie, se guarda un as en la manga y nos desvela que el chico está coladito hasta los huesos por ella, a pesar de todos los desplantes sufridos. La nota que le deja escrita a toda velocidad es una obra maestra del arte de mandar notitas xD Y logra que nos derritamos ante tanta perseverancia y pasión mantenida en el tiempo, en la línea de los años que espera el protagonista de El Diario de Noah antes de reunirse con el amor de su vida.

Emma

Emma es la peor protagonista de todas, pues se trata de una chica un tanto frívola y creída. Pero ahí está "él", para ayudarla a madurar, para confesarle que la ama desde siempre, y para preguntarle, para nuestro pasmo, que si tiene alguna posibilidad con ella. Un hombre paciente, con tacto, que se gana su afecto sin ir a saco, que la trata como a una adulta en vez de como a un trozo de carne sin cerebro, y que quiere sacar la mejor versión de ella. Otro ejemplo de hombre perfecto que nos deja atónitas y suspirantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu mensaje. Aparecerá tras aprobación.