Reseña. Por las trincheras: Un viaje por Europa del Este hasta Isfahán





Género: reportaje, viajes
Editorial: EDICIONES PENÍNSULA (22/10/2019)

Sinopsis:
Al este de Alemania comienza una región, resquebrajada por varias guerras y catástrofes, que a los europeos sigue resultándonos ajena. Por ese territorio que atraviesa Rusia y llega a Oriente, y por las trincheras políticas y humanas que se abren a través de él, nos guía Navid Kermani. Desde Colonia —su ciudad— hacia el oeste hasta el Báltico, y luego en dirección sur, cruzando el Cáucaso, de camino a Isfahán —de donde proceden sus padres—, el viaje lo lleva por la zona de asentamiento judía de la época zarista, por las tierras de sangre de la Segunda Guerra Mundial y por la grieta que existe entre este y oeste, allí donde la Guerra Fría no ha terminado.
Kermani contempla las ruinas de culturas destruidas, así como las huellas de la devastación, tanto antigua como reciente. Pero sobre todo conoce a personas desgarradas por tener que tomar partido para encontrar un hogar y conseguir cierto bienestar. Con solo unas pinceladas, describe tiendas que se conservan como en tiempos de la Unión Soviética, cafés de moda y un ambiente distendido pese a estar cerca del frente y no poder librarse del miedo al otro, sea quien sea. Con una mirada certera que repara en detalles que hablan por sí solos, Kermani nos transporta hasta regiones olvidadas, en las que todavía hoy se sigue escribiendo la historia.

Este libro lo  leí gracias a la iniciativa de Babelio, Masa crítica, una buena forma de leer gratis a cambio de una reseña. 

El género es no-ficción, estilo reportaje. Este tipo de libros me produce la misma sensación que las biografías, pues no sé si creerme todo lo que cuentan, no por falta de veracidad, sino porque siempre faltan datos. Por ejemplo, cuando se nos dice que los polacos, así en conjunto, son de tal  o cual manera..., creo que es meterlos todos en el mismo saco. No sé si al escoger a un polaco cualquiera al azar y preguntarle por la Unión Europea, va a ser representativo de la opinión general o va a ir más por libre. Pero opiniones personales mías aparte sobre el género, voy con la crítica del libro.

Empieza el largo viaje del autor en lugares que nos resultan más familiares, como Auschwitz y Cracovia, escenarios de la Segunda Guerra Mundial, para seguir avanzando hacia el Este, en un trayecto por lugares en conflicto, y es que parece mentira que las guerras no dejen nunca de existir.

Libro largo, que a veces se hace pesado cuando mezcla muchos datos políticos, aunque el autor se fija más en el factor humano, hablando con todo el que se cruza. Casi dos meses de camino se recogen entre las más de 600 páginas, aunque no se trata de un recorrido hecho del tirón, pues el libro se compone a partir de varios viajes independientes.

No es un libro de viajes al uso, pues se puede decir que el objetivo no son los lugares ni los paisajes, aunque también se describen, sino las personas y sus opiniones, anécdotas y demás. Imposible resumir o destacar ningún fragmento, pero por poner un ejemplo, queda claro que no somos conscientes de que, no tan lejos de Europa, la homosexualidad se considera una perversión vergonzante.

Recomendable si tienes curiosidad por la historia y el presente-futuro de lugares que normalmente nos resultan muy desconocidos y ajenos. 

Reseña: La loca del desván, La escritora y la imaginación literaria del siglo XIX.




Autoras: Sandra M. Gilbert y Susan Gubar
Género: crítica literaria, ensayo, feminismo.

Este libro está casi descatalogado, así que es una pequeña joya por descubrir. Resulta interesante analizar el despertar a la literatura de la generación del siglo XIX de una forma "masiva".  Aunque quiero creer que han sido desde siempre muchas las mujeres que han escrito aunque no publicasen, o que inventasen historias aunque no las plasmasen en papel, por falta de medios o de instrucción. Y quizá no fueron tantas las autoras que lograron publicar en ese siglo, pero desde luego fueron escritoras de un nivel altísimo, como las hermanas Brönte, George Eliot (que usaba seudónimo masculino) o Jane Austen, aunque esta última está a caballo entre ese siglo y el anterior.

Ya había autoras antes de esa fecha, pero son más difíciles de encontrar y no son tan famosas, como Madame de la Fayette, que es del siglo XVII. Su estupenda novela La princesa de Cleves la reseñé aquí hace un tiempo.

Este libro nos plantea una serie de teorías acerca de por qué la mujer estaba alejada de la literatura, más allá de la evidente desventaja a la hora de acceder a cualquier tipo de estudios y profesiones masculinas. La principal teoría es que el escritor era tradicionalmente el hombre porque la pluma de escribir era como otro falo, algo que con las nuevas tecnologías perdería bastante validez. Aunque se trata más bien de un falo virtual o metafórico, en el sentido de que el patriarcado se manifestaba también por medio de los libros, describiendo en ellos el modelo de mujer que convenía a sus intereses.

Por desgracia el libro resulta a ratos muy denso y enrevesado, lo cual es una pena, porque cuenta cosas muy interesantes, tanto en relación con la literatura como con el momento histórico que la rodea. Por ejemplo, nos habla de cómo el hombre inventaba a la mujer idealizada, ese ángel puro encerrado entre cuatro paredes, aunque quizá la literatura era un reflejo de la realidad, no tanto por lo de ángeles puros sino por estar encerradas en casa. En el libro la teoría es que el hombre inventa a una mujer idealizada, pasiva y pura. No solo es que el hombre tomase la iniciativa de escribir sino que se permitía la desfachatez de describir a la mujer a su conveniencia, Si te indignan estas cosas, y es normal que así sea, tendrás que armarte de paciencia para leer cómo estaba el patio hace apenas dos siglos, y es que ese lapso de tiempo en la historia de la humanidad no es tanto, así que no es tan raro que aún falten avances para exterminar de una vez el machismo.

Guerra de sexos aparte, lo cierto es que la mujer no solía escribir o lo hacía con seudónimo o como anónimo, porque no era propio de la mujer hacer algo puramente intelectual, así que no deberíamos olvidar el mérito de esas pioneras, y tenerlo presente cuando, como autoras actuales, nos dé pereza corregir un texto con los adelantos que tenemos ahora.

Destacan fragmentos muy interesantes como la interpretación de Blancanieves, que representa las dos formas que el patriarcado tiene de ver a la mujer: la bruja mala activa y la doncella buena pasiva, enfrentadas porque rivalizan en ser más bellas para el hombre, pues el único poder de una mujer sumisa es resultar atractiva carnalmente.

La buena noticia es que, a pesar del rechazo masculino a la mujer escritora, acabaron surgiendo, puesto que -esto lo sabrá quien lo sienta así-, escribir es a veces una necesidad vital. Algunas hasta llegaron a publicar, por suerte; todas esas valientes merecen el homenaje de no caer en el olvido, todas las Jane Austen, hermanas Brönte y tantas otras anónimas que jamás podremos llegar a leer, lucharon contra el corsé de los convencionalismos y triunfaron aunque fuese en la soledad de su creatividad. Son necesarios libros como este y, mucho mejor, leer a las autoras a las que pretenden reivindicar.

La primera parte nos muestra el contexto terrible que rodeaba a las que daban el paso de escribir; en la segunda, analizan qué clase de textos salían de esa rebeldía femenina, si eran voces propias o si copiaban a los autores masculinos. La parte 3 es bastante abstracta y poco necesaria en mi opinión, acerca del significado de la cueva femenina. El resto del libro está dedicado a analizar a varias autoras en detalle.

Te interesará sobre todo si eres escritora o si te interesa la literatura femenina, en concreto la del siglo XIX.

Reseña. La Apple de Tim Cook: Cómo trabaja el enigmático sucesor de Steve Jobs que llevó a Apple a lo más alto




Género: biografía y gestión empresarial
Editorial: Empresa Activa

Fecha de publicación: 3 diciembre 2019 

Sinopsis:

Cuando Steve Jobs murió en 2011, muchos temían que fuera insustituible y que Apple descarrilara rápidamente. Mucha gente está esperando cualquier inconveniente que sufra la empresa para poder decir que Jobs era inigualable y que su reemplazante Tim Cook no está a la altura de sus responsabilidades.

Sin embargo, desde entonces Apple ha sido más rentable que nunca. Se convirtió en la primera empresa del mundo que alcanzó una capitalización de un trillón de dólares. Al ser una persona introvertida y enigmática, la antítesis de Jobs, Cook no despierta las pasiones que su antecesor, pero los números y los resultados hablan de su capacidad de gestión.
En esta biografía corporativa se explica por qué Jobs designó a Cook como su sucesor y cuáles son las actitudes que le han permitido seguir manteniendo a Apple en la cresta de la ola.



El título puede llevar a equívoco, pues nadie va a poder repetir el éxito de dirigir Apple tras leer este libro, pero desde luego como reclamo comercial está bien planteado.

El autor comienza dando muchas cifras astronómicas que hacen que te pierdas entre tanto número, ante lo que surge una rápida reflexión: cobran tanto a ciertos niveles que resulta increíble que quieran seguir trabajando sin necesitarlo. Pero en esas altas esferas parece ser que los líderes no se mueven por dinero, o no solo por eso. Tim Cook, sucesor de Steve Jobs al frente de Apple por propia decisión de Jobs, no es tan carismático como aquel pero se nos presenta como alguien que quiere valores más humanos en la compañía, como el respeto medioambiental, las causas benéficas, etc. Frente a la dificultad de ponerse al mismo nivel de éxito mediático, Cook opta por ser un líder en su propia línea, sin pretender copiar al anterior director de una compañía en la que ya era el segundo de a bordo y en la que haciendo honor a la expresión "no hay mal que por bien no venga" puede que nunca hubiese ocupado el puesto que ostenta en la actualidad de no ser por la inesperada muerte de su jefe. 

El género biográfico puede ser interesante pero siempre me queda la duda acerca de la veracidad exacta de lo que se narra o si surge directamente como una propaganda orquestada en casos de personas vivas que ofrecen entrevistas para que el biógrafo haga su trabajo. En esta ocasión, el retrato de Cook ofrece más luces que sombras aunque tampoco ahorra detalles que contradicen el supuesto espíritu altruista de la empresa.

Leander Kahney nos presenta a Cook como un gay discreto y creyente, precoz en su éxito empresarial desde el instituto, un anti-racista que plantea políticas de integración e igualdad en su empresa y, sobre todo, un currante nato. Trabaja duro y llegarás donde te propongas, podría ser el resumen del libro, pero desarrollado en algo más de 300 páginas.

Uno de los temas que me pareció más interesantes fue el resumen de la evolución de los ordenadores personales. Sobre el resto, te puede aburrir un poco si no te interesa el mundo empresarial. Además la estructura es algo repetitiva: tras el resumen introductorio se desarrolla el libro y al final, nuevo recopilatorio de ideas sobre por qué Apple, de la mano de Tim Cook, hace que el mundo sea un lugar mejor, o esa es al menos la supuesta intención de la empresa.

En resumen, el libro nos cuenta la forja de un líder de equipos humanos, que posee un sentido ético de lo laboral más allá de ganar dinero, pero que sin embargo se machaca con jornadas interminables de trabajo y exige lo mismo de sus empleados. Lo típico en cualquier compañía, vaya, por no mencionar la controvertida subcontratación en Asia para tener legiones de empleados a los que usar y tirar.